viernes, 26 de diciembre de 2008


La bella durmiente no fue embrujada, nunca toco la maldita aguja, su dedo nunca fue desinflado… la bella durmiente se empastillo porque el príncipe nunca la amo, pero la parca la amaba y decidió irse con ella… ¿Por qué he de rogar amor donde no esta?, donde no existe tal sentimiento, por eso intente seguir sus pasos, me vestí de rosa, azul y verde (parecía un árbol de navidad)… La vida actúa de forma rara, demasiado rara, ¿se creerá actriz de segunda?... no entiendo como no formar un pensamiento suicida o auto destructivo si las princesas de los cuentos de hadas o se empastillan o vuelan en alfombra voladora… si todas son tan delgadas y hermosas, pero sin embargo tan infelices, tan idiotas…La bella durmiente no fue embrujada, solo su príncipe no la amaba y hoy la veo cada noche de desvelo hundida en su cuarto disfrutando un coctel de pastillas para dormir, la encuentro esas noches insomnitas en cada reflejo… la admiro, pero perdió su belleza, perdió su corona ¿o será que nada es igual cuando dejamos los ojos de un niño?

1 comentario:

  1. nos cansamos...como con nuestros padres...los cuentos de hadas no tienen defectos, lo podemos ver pero son comunes...luego buscas las diferencias con la vida real...
    La princesas de verdad no se desangran por las brujas, se cortan por propia voluntad, no duermen tranquilas, dan vueltas mientras las pastillas le hacen efecto...lo principes no son encantadores, son chantas y las engañan con el hada madrina q no es fea, sino es una criatura...

    besos
    gracias por todo

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