miércoles, 30 de septiembre de 2009


No puedo permanecer
donde no pertenesco,
la soledad acompañada
es solo eso
estar sola entre gente.
No puedo hallarme entre sombras,
mis sentidos se niegan a agudizarse,

mis mente en penumbras,
no me reconosco a mi misma.
¿En qué pensas realmente
cuando tus ojos inyectados en lágrimas
se niegan a llorar?
Mas, no ahy nada allí dentro
¿Cuán insignificante soy?
No puedo negarlo que veo en el espejo,
mientras la sangre corre
como prueba de tu odio.
No puedo sentirme viva
en cada respirar,
perpetuan mis pensamientos
porque esta en ruinas mi alma.
¿En qué piensas realmente
cuando tus ojos inyectados en lágrimas
te niegan el placer de llorar?
Mas, no ahy nadie allí dentro
¿Cuán insignificante soy?
Mi cuerpo descansa en un sepulcro,
mientras mi alma llora desconsoladamente
por ser liberada,
mi mente no para de caer
y yo aquí
cual sombra entre la gente
¿Cuán insignificante soy?